27 de febrero de 2010

Ser padres...

¿Cómo ser padres? Es una pregunta que todos en algún momento nos hemos hecho. Sería tan bueno que existiera un libro de instrucciones y que cada momento en que tengamos dudas o preguntas podamos abrirlo y encontrar las respuestas a todas las incertidumbres con las que nos encontramos. Lamentablemente, ese libro no existe. Ser padres, o aprender a serlo, es un proceso de vida en el que vamos creciendo día a día. No existe nada que pueda decir esto es lo correcto, porque los temas sobre formación, educación y aprendizaje de los niños no están únicamente ligados al proceso entre la relación de padres a hijos, sino que muchos factores se ven involucrados en el mismo.

Por ejemplo, hoy en día el término familia no se limita únicamente a mamá, papá e hijos, si no que vemos que nuestra realidad social nos lleva a ampliar el mismo y determinar como padre o madre a aquel que vive, cuida y protege al menor en cuestión. El rol de los padres está siendo llevado a cabo por un abuelo(a), un tío(a) o un encargado(a) que vela y cuida al niño. La realidad del corazón de Dios no era esto. El deseo del corazón de Dios estaba en bendecir el núcleo familiar. Pero eso no invalida la verdad de que si eres padre/madre o cuidas de un niño, la bendición de Dios está sobre esa relación y Él quiere guiarnos en este proceso de criar, formar, enseñar, capacitar y discipular a nuestros niños.

Muchas veces hemos puesto esta responsabilidad en manos del colegio, la escuela dominical o aún de nuestros amigos o familiares. Pero no debemos olvidar que el peso mayor de esta responsabilidad se centra en la influencia que los padres puedan tener sobre los niños, convirtiéndonos así en los principales responsables de cuidar y moldear la vida y carácter de éstos. Cuando abrazamos este rol, como Dios quiere y nos enseña, es Él quien nos da la forma, la capacidad para lograrlo de una manera satisfactoria y formar seres humanos con una relación íntima con Él; vidas llenas de principios y valores, con grandes propósitos en la vida.

Lo que deseo cada vez que leamos esta columna es llevarnos a crecer en el proceso de ser padres. Aprender estrategias que nos puedan guiar en el camino y adquirir herramientas prácticas que nos ayuden a invertir efectivamente en la vida de nuestros hijos. Envíanos al blog sugerencias de temas o preguntas que tengas, queremos que esta columna pueda abrazar las inquietudes de todos. Te espero el próximo mes...

Por: Sheila López

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